ESA SILUETA CASI FREUDIANA

Por José Francisco Cirigo Cardona
Ciudad de México (Aunam). Los prejuicios son un lastre, uno de los peores matices que puede mostrar el ser humano, apartan de la racionalidad y hacen evidente nuestra idiotez, pero a veces basta con estar en el momento correcto y en el lugar indicado para sacar provecho de estas situaciones. Por ejemplo, cuando una persona con toda la facha de académico: gabardina, sombrero, gafas oscuras, sin dejar de lado el andar inexpugnable y constante, se aparece. Toda una presa para un estudiante rapaz.

Las facciones de Mario Pérez Zuviri (mpz) no engañan. Es un hombre de barba blanca y rasgos amables, tan amables como su carácter, y a favor de todos mis pronósticos, cedió casi de inmediato a mi propuesta de entrevista, arreglándome sin pero de por medio, una cita en su cubículo. Lo había visto pasar más de una docena de veces en la pequeña fonda donde laboro durante las tardes y como ya dije, su eminente silueta lo delataba: “claramente se ve que es psicólogo”, pensé.

No necesité asediarlo. Mario Pérez es una persona bastante accesible y humilde, cimentando así las palabras de algunos de sus alumnos: “Maneja excelentes materiales y casi siempre tiene tiempo para platicar y retroalimentar”. De lo anterior puedo dar fe con base en las casi dos horas de charla que pude disfrutar, porque si algo puedo confirmar contundentemente, es que la plática de Mario Pérez peca de amena. Incluso durante un buen lapso olvidé que estaba en medio de una entrevista y me dejé llevar por la sapiencia de este profesor.

No requerí de mayor tiempo para darme cuenta que Mario Pérez ama su trabajo y que para él, es un logro en sí mismo estar en contacto con la nueva sangre estudiantil y convertirse en parte de su formación:

¿Hay algo de su labor de lo que se sienta especialmente orgulloso?

MPZ: Esto. Estar aquí contigo, compartir con mis alumnos mi conocimiento, mis ideas, incluso mi experiencia, enseñando— comenta y me hace sentir alagado y orgulloso de pertenecer a la misma comunidad que él, cumpliendo un rol distinto claro está, pero bajo el mismo halo académico.

Un rincón cerca de la psique

El espacio asignado al profesor Mario Pérez es pequeño y lo comparte con uno de sus asistentes. Apretujado entre un escritorio, unos cuantos asientos y una radio que servirá como soundtrack de la mitad de nuestra charla, es el típico cubículo de universidad pública, sin embargo, no imagino un sitio más apropiado que esta trinchera administrativa para ahondar en la labor del maestro.

Él imparte las asignaturas de Psicología social, Psicología social de lo colectivo y Análisis del discurso en la Facultad de Psicología de la UNAMPZ: Es especialista en educación a distancia, grupo operativo, terapia breve y, por supuesto, psicoanálisis. Uno de los puntos focales de nuestra entrevista fue el papel que juega la psicología social dentro del espectro general de la psicología y cuál es la distinción de otras ramas de la misma ciencia:

Maestro, ¿no acaso todas las psicologías están inmersas en la sociedad? ¿Qué distingue a la psicología social de otros tipos de psicología? -le pregunto mientras contemplo su escritorio repleto de libros y anotaciones.

MPZ: Para empezar, hay que decir que dentro de la misma psicología social hay muchas psicologías sociales. Es decir, es una ciencia absolutamente interpretativa. Recuerda que existen un sin fin de enfoques para observar la conducta social y de cada uno se desprende una cantidad de teorías que explican ese comportamiento social.

Ahora, dentro de la psicología general hay más de 300 tipos de psicología, cada una con teorías propias que intentan explicar el objeto de estudio al que se acercan. Entonces, desde estrategias, técnicas hasta metodologías y teorías, todas y cada una para entender el sujeto/objeto al que se quieren acercar y en este caso lo que la distingue es el estudio de la conducta grupal/social humana.

¿Por qué tiene que haber tantas explicaciones para algo que parece tan cotidiano, tan cercano a nosotros? Pues es debido a que es una ciencia interpretativa. No hay ninguna estrategia o verdad absoluta para explicar los fenómenos psicológicos. La conducta humana no se rige por leyes inmutables y siempre es cambiante aquí o en China. La psicología pretende ser predictiva y siempre tiene aciertos que son útiles, pero depende del medio social donde la conducta social se expresa, siempre está relacionada con su contexto y cultura; el psicólogo que interpreta la conducta, deberá conocer el medio social y deshacerse de prejuicios personales.

Con respecto al enfoque contextual, tan determinante en las ciencias sociales, es concreto y consistente al utilizar una sencilla pero ilustrativa analogía:

MPZ: La ley de gravedad históricamente ha sido la misma, pero la conducta humana no ha sido la misma a través de la historia a pesar de que somos el mismo humano, está influido por su contexto, historia, ideología, cosmovisión. Es tan variable que lo más a lo que puedes aspirar es a contextualizar los hechos e intentar entender. Así encontramos un rasgo característico del ser humano: la adaptación. El propio humano tiene que interpretar su entorno para poder acomodarse al siguiente momento o a veces es rebasado por nuevas concepciones. Es importante entender, que el ser humano es constructor de su propia realidad.

La juventud: estado de mutabilidad perpetua

Esta última observación me recuerda de pronto las brechas generacionales y la incapacidad de la sociedad para adaptarse fácilmente a cambios radicales o al mismo quiebre de paradigmas:

No imagino la exasperación de los padres durante la brecha generacional sesentera. Sufriendo y quejándose por la rebeldía de sus hijos, la mayoría estudiantes clase medieros, cuando a ellos les tocó adolecer en la Segunda Guerra Mundial— tras escuchar esto, el maestro apaga la radio y complementa:

MPZ: Por supuesto, los jóvenes cuando tuvieron oportunidad lo lograron. Para nosotros un punto de quiebre fue la década de los sesenta. Es hasta la fecha una expresión internacional. El movimiento estudiantil de rebeldía del 68 fue de impacto mundial: México, Japón, Francia, Estados Unidos. La guerra de Vietnam es otro punto de quiebre.

Pocas cosas conocía de Mario Pérez Zuviri cuando me decidí a entrevistarlo. Una de esas pequeñas cosas fue su debilidad por la música Rock, un gusto que ambos compartimos. Descubrí esta afinidad una tarde en mi trabajo cuando los dos vimos y comentamos un video musical del efímero supergrupo británico-estadounidense The Traveling Wilburys. Lo anterior me convenció de que el profesor es un irredento joven del alma y sin tanto preámbulo me arrojé con el objetivo de sacar a flote dicha conducta:

Discutía con unos compañeros mediante las redes sociales acerca de la relevancia que tiene en la actualidad el Rock y muchos piensan que dicho género musical ya no es representativo de la juventud. Sin embargo, y aunque reconozco que no tengo el mismo bagaje que usted, considero que la noción actual que tenemos de juventud viene directo de la época del Rock&Roll de los años cincuenta y que prácticamente antes se pasaba de la niñez a la adultez sin justos medios. Un ejemplo claro era la vestimenta que utilizaban los niños pues en realidad lucían como adultos pequeños. ¿Está usted de acuerdo?

MPZ: Evidentemente ha habido momentos a lo largo de las civilizaciones. Ha habido expresiones juveniles a lo largo de la historia, por ejemplo lo que algunos llamamos renacimiento, otros el siglo de las luces y muchas otras expresiones históricas que dan cuenta de la evolución y revolución.

Claramente, todas estas manifestaciones circunscritas al momento civilizatorio se adecuaban a su momento. La juventud siempre ha sido una expresión de rebeldía, inquietud y cambio sin importar que haya estado sujeta a la disciplina de la época. Siempre hay expresiones que revierten cierto orden social establecido.

A usted que le tocó la época de Avándaro, ¿qué me puede decir de la represión gubernamental hacia los jóvenes de aquellos tiempos? ¿Recuerda ese ambiente?

MPZ: ¿Cómo no me voy a acordar? Esa represión se generó por una visión muy enana, muy corta de nuestros gobernantes. Había miedo al ver esta expresión juvenil tan fuerte que exigía cambios y por ello representaban un peligro. No podían ver un grupo de jóvenes porque seguro estaban confabulando algo… Aunque no fuera cierto, digo, los jóvenes se la pasan cotorreando.

Hacia una tipificación de la psicología

No podía terminar sin aprovechar el amplio conocimiento del Mario Pérez en la quinta esencia de su campo de estudio y algo que a mucha gente no le queda del todo claro. Ya con el nerviosismo extinguido y sin la menor pena, le formulé mi última pregunta:

Profesor, acerca de la psicología en general, ¿es una ciencia o una metodología?

MPZ: La psicología es una ideología. Obviamente tiene algo de cada cosa, eso es definitivo, se han creado sus propios cuerpos teóricos, generan sus propias metodologías de investigación, sus propios objetos de estudio, técnicas y entre ellas están redundando, por ejemplo, el psicoanálisis no es una psicología, es algo completamente distinto aunque apunta hacia el esclarecimiento de las emociones humanas y es cierto.

Más allá del comportamiento, la psicología expresa que los comportamientos están mediados por las emociones. Entonces, entre unos y otros intentan dar la explicación de la esencia humana y no sólo eso sino también aliviar esa alma, ese espíritu atormentado, ese ser psicológico angustiado y deprimido. Hay muchísimas maneras de explicar ese objeto de estudio. Creo que tu acercamiento hacia ese tipo de explicaciones, interpretativos, hermenéuticos, deben ser ideológicos.




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